Aquel día, esta humilde servidora se encontraba ahí, inmersa en una apabullante inmensidad sonora, en un caos ruidoso ultra difícil de digerir: rugidos, motores, voces, silbatos y en el viento un sonido que no le pertenece de forma natural. Se encontraba envuelta por las conversaciones fáticas de esta tremebunda ciudad y un calor marca infierno. Ese diálogo urbano, que cristaliza un acontecer funesto desde el asfalto humeante, le violentaba la piel, los decibeles irrumpían en oleadas de estruendos. Ese ruido tiene esa virtud: es palpable y quema, acaricia, apendeja, desdeña el extrañamiento y no perdona que se le ignore, lo deglute a uno y lo termina por sofocar.
Entre sudores y ansiedades ahí estaba yo, acorazada como tortuga en su concha implorando por un minuto de serenidad: paz para la avenida Reforma y un momento de brisa marina. Imposible que mi plegaria fuera escuchada. Como dirían los gringos: “Focus on your happy place and go there”. Ahí evoqué la imagen de una excéntrica práctica: un cierto camarada citadino robó un poco de arena de la playa, y los sábados, en su azotea, “desvestido” en bañador floreado, frota manos y pies contra esa arena contenida en una palangana, en tanto, con los ojos bien cerrados repite hasta el convencimiento la frase: “Estoy en la playa, estoy en la playa, estoy en la playa, estoy en la playa…” así, tal cual; una envidiable fantasía que sin duda rebasa honrosamente mi propuesta para acreditar socialmente el uso del bañador y la chancla en la Ciudad de México.
Yo requería de un despliegue de creatividad tal como ese para evadir el inminente colapso nervioso ante ese paisaje desconcertador. Entonces sucedió, Jonny Greenwood llegó a mí. Él curó un disco para escucharse en bermuda y bikini, o por lo menos para escucharse mientras el ardor citadino nos somete en la añoranza de una chela, hamaca y arena fresquecita a la sombra de una “palmera borracha de sol”.
17 comments
Comment by Julián Woodside on 12 de junio de 2009, 0:14
vaya! que grata sorpresaaaaa! después del trago forzado de Radiodread creo que esto redime mucho! enhorabuena por tan memorable ola!
Comment by Julián Woodside on 12 de junio de 2009, 0:14
uff y fever.. sublime!
Comment by el iván on 12 de junio de 2009, 0:15
Esta reseña es una michelada bien fría acompañando un coctel de camarón.
Bienvenido sea el revolcón y la arena húmeda en los calzones rinbros.
Yeaaah!
Comment by Gil del Valle on 12 de junio de 2009, 0:26
nah mames¡ ya sé por qué fuman mariguana! se siente bien chido meeeaaaar!
Gilinho dixit
En otros asuntos. Qué sabroso está eso, pa caminar a salitos, alternando los puños en alto y sacudiendo la cadera justo al aterrizar. Tuntun Tun Tuntun Tun
Comment by Woo Woo on 12 de junio de 2009, 11:42
Además de talentoso ese muchacho es muy guapo, jajaja. Oigame usted, qué buena recomendación a estas alturas tan calurosas pero esa ola me arrastró y los raspones ya comienzan a arder...
Comment by Rodrigo Jardón on 12 de junio de 2009, 12:52
LA LOCUREEEEEEEEEE
Comment by El Rul on 12 de junio de 2009, 13:41
Fuera de control!!! (el iván dixit).Uf uf y recontra uf, ya me vi entre chelas bien muertas y bikinis... o echándome un clavado (sin albur) bien adentro en el mar pa' que la killer ant me grite, como alguna vez sucedió, "Rulo! ya ven pa'cá caon! por qué te metes tan hondo!?"
Ese Greenwood, mi querido Greenwood... anda de caliente.
Comment by Anónimo on 12 de junio de 2009, 14:09
Ragazziano says:
Estas cosas sólo se generan en las perversas mentes tropicalizadas. Otra invitación así y les empiezo a mover la pancita!
Coppertone en pleno Reforma e Insurgentes, yeeeah!
Comment by Anónimo on 12 de junio de 2009, 14:21
A todos nos ha sucedido que en un momento de stres un extraño evento nos permite un pqueño pero grato momento de relajación y nos invita a descubrir una cara nueva del mundo, cuando este evento se presenta de manera de un arte poco familiar para nosotros, estamos frente al evento más cercano a un milagro que el ser común tiene el derecho y privilegio de vivir en el día a día. Si el pésimo estado social citadono nos conduce al apreciamiento y descubrimiento de buena música, sabemos que el mundo tiene esperanzas y que además, la música encontrada , no imprtando nuestors gustos, debe de ser de exelente calidad (si no como sacarnos del mismísimo tráfico), y que será disfrutatada como el milagro que realmente es.
Andresin,
Comment by Anónimo on 12 de junio de 2009, 15:18
tarde tanto en comentar porque mientras escuchaba tanto sabor a mar, me quité la camisa, subí la persiana y viendo tres edificios en construccion desde el 4to piso, decidí que el sol me quemará un poco más...
Dejen le regreso!!!
Comment by feligrés on 12 de junio de 2009, 15:23
Más ahora que comienza la calor, recordar esa selecta de Greenwood se antoja con la cerveza fría del sábado por la tarde. No iría tan lejos como para mentar el milagro, pero acoto, comento, refiero: los dos cortes de Lee Perry en el compilado, como siempre, son los más venturosos. Sobre todo "Bionic Rats": un lisérgico y exuberante periplo junto a extraterrestres, dios y, sí, ratas biónicas.
Comment by Anónimo on 12 de junio de 2009, 17:02
Siempre me ha interesado más lo que hace Greenwood que lo que hace Yorke y aunque ni el reggae ni el dub son lo mío el disco está bastante tolerable; tanto como la reseña. Felicidades.
Comment by Anónimo on 12 de junio de 2009, 20:05
Después de tremendo revolcón...musical, como que se antoja ese clamato con su respectiva fría y por supuesto el toque coqueto de la almeja, digo pa' que amarre (por aquello del revolcón).
Además justo lo escuché cuando me estaba sudando hasta la conciencia, así que fue bastante liberador!!!
Comment by Anónimo on 12 de junio de 2009, 20:06
¿El cierto camarada citadino es Ebrard? ¿No sería mejor decir "un cierto carnal citadino" en ese caso?
La playa, ciertamente, produce inspiraciones insospechadas, véase por ejemplo la reflexión de un joven argentino troskista:
http://2.bp.blogspot.com/_g_-ufKoGHoM/SS2K3LeG4pI/AAAAAAAABRg/oslw3pTt6HI/s1600-h/ricoyfamoso.jpg
Comment by Black Bird on 12 de junio de 2009, 23:14
uy, ciertamente este disco es una gran recopilacion, la neta si se antoja pa rumbear todo el día en la playita y mas con este infame calor seco y polvoso entre tanta obra publica que mas bien parece happening posmoderno venido a menos...pero bueno ya de perdis, podriamos nominar al disco comosoundtrack pa'las playas publicas del ebrard!
Comment by killer ant on 12 de junio de 2009, 23:50
nooooooooooooo diiosss me libre de llamarle camarada al carnal M!!!!!! ciertamente hay un parecido jajajja pero no, esta anécdota es más genuina que las playas de ebrard, si es que pudieran llamarse playas.
por otro lado, sí, Bionic Rats es un gran gran track, ¿qué me dicen de Flash Gordon meets Luke Skywalker?hasta en el nombre tiene el potencial de ganarse a cualquier corazón acalorado.
Fever irreal en serio! y hablando del Radiodread: por si ese y el Dub Side of the Moon no fuesen suficientes, este año salió el Easy Star´s Lonely Hearts Dub Band....
En fin la pura sabrosura con esta banda que padeció y padece estos calores en calzones rinbros.
gracias amigos, un enorme saluuud con sabor a mar y clamato (con su merecida "almeja empanizada" ooobvioooo jajajajajajjaa)!!!!!
Comment by Ignacio on 17 de junio de 2009, 12:56
Qué buen disco!!! gracias por subir y por esa reseña, pasé un buen rato leyéndola, tsss Fever increíble, ya soy fan de este blog.