Hay chavos que despliegan un gusto musical más, no digamos refinado, llamémosle maduro; asesorados por los hermanos mayores o por los jefes. Pero, pus mis hermanos mayores —en caso de que así pudiera llamarles— andaban lejos lejos y mis jefes no son adeptos a la música (aunque hace poco mi jefa me exigió discos de Barry White). Para decirlo de una vez, estaba de la verga. En vez de convulsionar la cadera al ritmo de guitarras distorsionadas; de agitar los pies al compás de la briosa batería del Funk, me ridiculizaba con un control remoto en la mano, que hacía las veces de micrófono y cantaba: “nenenenenene ¿qué vas a hacer?”
Funky train
Estuve en Los Ángeles más o menos el mismo año en el que estos alemanes —asesorados por el mentadísimo en este espacio, DJ Shadow— sacaron su primer sencillo “Funky Train” (1992). Ahora que pienso en aquel último viaje al gringo digo: “Ah, pinche Paso Sabroso, cómo no te trajiste viniles y CD’s de bandas chidas en vez de tanto puto Lego y tus jueguitos para el Genesis”.
Hotpie’s Popcorn Pt. 2
Lo que sigue en uso de aquel shoping es un suéter azul cielo que le traje a mi jefe. Este cabrón era inspector de la delegación Benito Juárez y cada domingo se aposentaba en el callejón de la arena México y uno de tantos domingo llevó el suéter azul sobre los hombros. No contaba con que ese mismo día iba a tener que meterse al ruedo a sacar a un espontáneo. Mi jefa y yo veíamos las corridas de toros por Unicable, ella rezaba y se encomendaba a todos los santos mientras don Paso Sabroso apañaba a este güey y lo proyectaba de vuelta al callejón como quien avienta una corcholata. Lo que yo observé es que mi jefe apretaba las mangas del suéter con los brazos y al mismo tiempo sometía al pinche-pobre-diablo ese.
North Carolina
Ahora, en fin, tengo que volver sobre mis pasos e imaginar qué bien hubiera estado tener ese disco entonces y bailar a solas estos ritmazos. El tiempo hizo su labor, descubrí que mi padre no salvaba un recuerdo de su hijo sino que le gusta la ropa (Tiempo después me robó una chamarra) y que Miguel Mateos y compañía están bien ahí, escondidos.
Sumérjanse a la sabrosura.
6 comments
Comment by Ragazziano on 10 de julio de 2009, 13:59
Ragazziano on board says:
Recuerdo un swéter parecido, áquel, a la César Costra, no faltó, la tropa cargando calor en la oficina, para que cantara a cappella "Mi Pueblo" o les firmara un autógrafo. Pero volviendo sobre mis ragapazzos también, hoy, me contento con haber abandonado prematuramente el chow bisnes, y con poder treparme gustosamente al Funky train de Los Poetas, por cierto, tan recurridos actualmente por la piccola band, o al del P.S. hijo, ambos, con excelente destino: Funkyland. Yeeeah...
Comment by Julián Woodside on 10 de julio de 2009, 15:28
uffff aparte de la sonrisa que me sacó el comentario de los Legos.. esta música y la anécdota me hizo cerrar algo que empezó ayer con Jamie Lidell y la canción "What´s the use".. muy buen soul el de estos músicos.. muuuuuy buena aportación! aplauso gustozo y bienvibroso por la música compartida!
Comment by Julián Woodside on 10 de julio de 2009, 15:28
le comparto el link pa seguir en la sabrosura.. http://www.youtube.com/watch?v=wFtnHTW-l-w
Comment by El Rul on 10 de julio de 2009, 16:18
Uuuuy ese Gilinho, me hiciste recordar el souvenir del viaje a Disneyworld y el paseo por el mall jeje. Qué buenos riffs nos dejas, la pura sabrosura, como siempre.
Comment by killer ant on 10 de julio de 2009, 22:39
jajaja, ni qué decir, yo alguna vez regresé con un sombrero de duende que nunca más volvi a usar. en fin, cosas que suceden, ahi uno no sabe como comportarse, pero cuando se trata de un post del Paso Sabroso afortundamente uno siempre sabe qué hacer. a darle atomos! cuánto sabor nos propones, caray.
Comment by Jim Milton Malone on 11 de julio de 2009, 22:03
Ya, Paso Sabroso, confiesa que todavía juegas con tus Lego y que Miguel Mateos, el "Ángel del Rock" y demás espantajos son reproducidos cotidianamente en tu iTunes.
No tengas miedo, nadie va a juzgarte.
Ya en serio, me late tu rollo, güeeeeee...