Los asuntos del corazón son una caravana que se detiene en cada esquina, se estaciona, marcha a mayor velocidad, va, viene y regresa de vez en vez. De un beso inocente en las mejillas rosadas a uno robado en los labios, de una caminata junto a alguien para mirar el cielo a encontrarle forma a las nubes aún si estas no son más que un anuncio de aguacero, creer en un sentimiento o sólo dejarse llevar por el momento, de las pocas sonrisas a los más recurrentes llantos, de los momentos más tiernos a los más tristes y de ahí directito a los roces; es así como a lo largo de 13 tracks uno saca del baúl de los recuerdos el viewmaster para poner las imágenes más bellas y darle un trago a la malteada de vainilla que espera ansiosa cruzar el popote dentro de ese vaso alto de cristal grueso.
Como atraídos por un imán, el recorrido en la memoria se acompaña de los sonidos. Uno puede ir intercambiando esas impresiones visuales recurriendo al banco donde se atesoran y se conjugan con frases que al emitirse erizan la piel. “Kiss like your tongue is on fire, suck like you don't need the money, sin like there's nobody judging” y “Complete me, fill my hole because I've offered you the part on parole, complete me, don't let go” hacen que a uno le den ganas de tomar cualquier objeto de goma como arma para darle fin a la más miserable tragedia encerrada en un diminuto frasco.
En la historia de la música hay marcas de luz u opacidad, bandas que pasan sin pena ni gloria y muchas más que simplemente surgieron en un momento en el que los oídos del mundo estaban centrados en los sonidos de otros siendo objeto de comprensiones a medias y valoraciones invisibles. Me habría gustado tener la capacidad de atrapar en una bocanada la fuerza de cada lamento de Crispin Hunt, cada melodía generada por la guitarra de Richard Hawley, cada bajeo de Simon Stafford, la confluencia entre el hit hat, los platos y las baquetas de Dee Boyle, quizá ahora tendría más posibilidades de revivir en un respiro los ondulantes estados de ánimo que los Longpigs son capaces de producir aún en un reciclaje de reproducciones a sus discos.
Como atraídos por un imán, el recorrido en la memoria se acompaña de los sonidos. Uno puede ir intercambiando esas impresiones visuales recurriendo al banco donde se atesoran y se conjugan con frases que al emitirse erizan la piel. “Kiss like your tongue is on fire, suck like you don't need the money, sin like there's nobody judging” y “Complete me, fill my hole because I've offered you the part on parole, complete me, don't let go” hacen que a uno le den ganas de tomar cualquier objeto de goma como arma para darle fin a la más miserable tragedia encerrada en un diminuto frasco.
En la historia de la música hay marcas de luz u opacidad, bandas que pasan sin pena ni gloria y muchas más que simplemente surgieron en un momento en el que los oídos del mundo estaban centrados en los sonidos de otros siendo objeto de comprensiones a medias y valoraciones invisibles. Me habría gustado tener la capacidad de atrapar en una bocanada la fuerza de cada lamento de Crispin Hunt, cada melodía generada por la guitarra de Richard Hawley, cada bajeo de Simon Stafford, la confluencia entre el hit hat, los platos y las baquetas de Dee Boyle, quizá ahora tendría más posibilidades de revivir en un respiro los ondulantes estados de ánimo que los Longpigs son capaces de producir aún en un reciclaje de reproducciones a sus discos.
Longpigs, Mobile Home, Mother, 1999.
9 comments
Comment by Osmar on 28 de mayo de 2009, 20:34
Al leer tus textos, me provoca una sensación como de emoción y excitacion, me emocionó mucho cada vez que los leo, ya sea porque me transportas al lugar o simplemente por que me identifico mucho contigo, esta banda es digna de una reseña hecha por ti completitititititamente, de alguna forma creo que son los mejores textos junto con los de peñaloza que he leido en una mujer, transportas, hell yeah!!!
Comment by Gil del Valle on 28 de mayo de 2009, 21:18
llévame allá, Woo Woo, a donde se ven bonitas las nubes. Dame viada de echarme esa malteada contigo. Qué romántica anda la banda. Me hacer suspirar a cada línea.
Comment by el iván on 29 de mayo de 2009, 10:55
View Masters para todos, ouh yeah!!
Comment by Anónimo on 29 de mayo de 2009, 11:08
Ragazziano dice:
Mientras baja la rola... róoooooolala!, qué pasito tan cortito con tremendo zapatito!, es decir, pura inspiración sin química de por medio, esas son verdaderas plumas y no las de mi gallo colorao'.
Comment by Anónimo on 29 de mayo de 2009, 11:42
Me traslada hacia donde tu estas es como hacer ese viaje tomados d la mano, solo q tu eres como una especie de lechuza y zorro a la vez en una galería de arte combinado con un zoológico.
Los animales son simbolicos, tu sigues siendo igual d hermosa.
Atte. Small Dark Garden.
Comment by Gran Fornicador on 29 de mayo de 2009, 13:14
No mames, gran idea la del viewmaster. Tu descripción me deja sabrosamente ecfórico. Lo único malo: quien demonios se llama Crispin?
Comment by aletz on 29 de mayo de 2009, 14:18
harto bueno,espera un momento que necesito quitarme las visceras para leerte.
Comment by killer ant on 29 de mayo de 2009, 23:30
buenisimo el pez que esta ahi!!!!
Comment by Anónimo on 7 de junio de 2009, 20:44
aún si estas / aun si éstas..